Londres, 20 Oct (Notimex).- Un policía y un cocinero, aliados con los talibanes, envenenaron y mataron a tiros a siete miembros de las fuerzas de seguridad en un puesto de control en el distrito de Gereskh, en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán.
Después de la cena, siete agentes de las fuerzas de seguridad se sintieron mal y luego fueron muertos a tiros, mientras una columna de los talibanes entró al edificio y se llevaron todas las armas y municiones del cuartel.
“Un agente de policía que tenía vínculos con los insurgentes talibanes en el puesto de control abrió fuego contra sus compañeros la noche del viernes causando la muerte de siete uniformados, y luego huyó con los talibanes”, declaró un portavoz de la policía provincial.
El oficial de policía fue capturado horas después cuando huía, pero el cocinero se escapó y se encuentra prófugo, añadió.
El Ministerio afgano del Interior creó este sábado una comisión especial encargada de investigar las circunstancias de la muerte de los agentes, reportó la agencia afgana de noticias PAN (Pahjwok Afghan News).
En los últimos meses han aumentado los ataques de soldados afganos, aliados con los talibanes, contra tropas de la coalición internacional, al mando de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Al menos 52 soldados de la OTAN, la mayoría estadunidenses, han muerto en lo que va del año en ese tipo de ataques sorpresivos, conocidos como “verde sobre azul”.
